viernes, 2 de marzo de 2012

Acai o Açaí

Últimamente se ha hablado mucho sobre el Acai, a veces exagerando sus propiedades “milagrosas”. Como fruta, parece casi ideal, tan rico en tantas sustancias que parece, al menos en papel, como un milagro. 

No obstante, la fruta no llega hasta Europa, solo su zumo o extractos especiales en comprimidos.

En estos casos, se suele eliminar algunos sustancias, como su fibra, y parte de su contenido aminoacido, conservando y concentrando los compuestos más interesantes.

Esta mezcla de sustancias, sin ser milagrosa, si puede tener efectos muy positivos en la salud, y más aún si la dieta no es rica en otros “super alimentos” como la granada, la remolacha, etc.

Algunos de los usos más comunes del extracto de Acai que si han sido demostrados:

• Pérdida de peso: Al parecer, el Acai reduce el apetito, ayudando a disminuir la acumulación de grasa corporal y aumenta ligeramente el metabolismo. También parece que ayuda a mejorar el nivel de energía, reduciendo la fatiga general. En esto actúa como un especie de tónico general.

• Enfermedades: Debido a su alta concentración de antioxidantes, el Acai contribuye a prevenir enfermedades como la enfermedad cardíaca, la diabetes y otros problemas de salud. Experimentos en animales han demostrado una reducción de la aterosclerosis, incluso con dietas altas en grasas.

• Mejora la Visión: La presencia de antocianinas y vitamina A en el Acai ayudan a mejorar la visión en general. Al mejorar la micro-circulación, es posible que esto también contribuye en la salud ocular.

• Reduce el envejecimiento: el Acai contiene un alto nivel de antioxidantes y polifenoles, que ayudan al cuerpo a luchar contra los signos y síntomas de envejecimiento prematuro. También puede aumentar el tono y la elasticidad de la piel.

• Controla los niveles de colesterol: el Acai contiene Betasitosterol, un compuesto vinculado a mantener niveles saludables de colesterol.

• Desintoxica: el Acai contribuye en la eliminación de toxinas.

• Mejora la Inmunidad: su consumo regular parece fortalecer el sistema inmunológico.

• Alivio inflamatoria: el Acai tiene sustancias antiinflamatorias, y tomado regularmente puede ayudar a aliviar la inflamación (artritis, etc) o los problemas de salud relacionados con la inflamación, como la gota.

• Combate el cáncer: Su piel y pulpa contiene un alto nivel de antocianidina, que es también antioxidante, y que podría tener un efecto anti-tumoral interesante en varias formas de cáncer. Un estudio de la Universidad de Florida en el año 2006 demostró que un extracto de Acai eliminó el 85% de las células de leucemia humana en pruebas “in vitro”.

• Salud cardiovascular: el Acai contribuye a la salud de su corazón, así como el sistema cardiovascular. Pruebas en animales han demostrado mejoras en función cardíaca, circulación sanguínea y la salud de los vasos sanguineos. También contribuye a reducir la hipertensión.

Miel de Manuka UMF®

Historia y uso tradicional de la Miel de Manuka.

Durante miles de años se ha sabido que las mieles de todos tipos tienen propiedades curativas. También ha sido reconocido tradicionalmente que la miel de algunas plantas en algunas zonas es más efectiva que otras mieles. 

La mayoría de las mieles tienen actividad antibacteriana, debido a la enzima, glucosa oxidasa, lo que da lugar a peróxido de hidrógeno, un antiséptico probado con propiedades antibacterianas. 

Desde 1981 el Dr. Peter Molan, MBE, Profesor Titular de Bioquímica ha investigado las propiedades curativas de las miel antiguas. Él descubrió que la miel de algunas cepas de la New Zealand Manuka Bush (Leptospermum scoparium) tiene una actividad antibacteriana no está presente en cualquier otras mieles.Esta miel ha sido utilizada por el pueblo Maorí desde hace siglos como parte de su medicina tradicional por sus propiedades curativas, cicatrizantes y antisépticas.

Para tasar la potencia de la actividad antibacteriana de la miel, se invento el método de prueba y el número de UMF®. Los números de UMF® provienen de un ensayo de laboratorio sobre actividad antibacteriana, comparando la miel con un antiséptico corriente (fenol, conocido también como carbólico) para sus respectivas potencias. Por ejemplo, una miel con una tasa de UMF® de 4, sería equivalente a una potencia antiséptica de una solución de fenol al 4%, como el usado en un desinfectante carbólico; una miel con una tasa de 10 tendrían una potencia equivalente a una solución de fenol al 10%. 

La Miel de Manuka UMF ® (y en algunos casos su equivalente australiana) es de las únicas mieles disponibles para la venta que ha sido analizado por su actividad antibacteriana. Contiene un componente antibacteriano adicional, encontrado únicamente en mieles producidas con plantas Leptospernum: esto se ha llamado “Factor Único Manuka” (FUM). Existe evidencia que los dos componentes antibacterianas puedan tener una acción sinergizante. 

• FUM no es alterado por la enzima catalasa presente en el tejido corporal y el suero. Esta enzima descompondrá, hasta un cierto grado, el peróxido de hidrógeno que es el factor antibacteriano principal encontrado en los otros tipos de miel. Si una miel sin FUM fuera utilizado para tratar una infección, la potencia de la actividad antibacteriana de esta miel probablemente sería reducida por causa de la acción de la catalasa. 

• La enzima que produce el peróxido de hidrógeno en la miel es destruido cuando esta es expuesta al calor y a la luz. Sin embargo, el FUM es estable, por lo que no hay riesgo de que la miel Manuka pierda su principio activo durante el almacenamiento. 

• En la miel normal, la enzima que produce el peróxido de hidrógeno en la miel se activa solamente cuando la miel es diluida. Pero el FUM es activo en miel pura sin diluir, lo que aporta una acción antibacteriana más potente, que se difunde profundamente en los tejidos infectados. 

• La enzima que produce el peróxido de hidrógeno en la miel normal necesita la presencia de oxígeno para reaccionar, por lo que puede no funcionar bajo vendajes o en cavidades de las heridas. La miel con FUM es activa en todas las situaciones. 

• La enzima que produce el peróxido de hidrógeno en la miel se activa solamente cuando la acidez de la miel es neutralizado por los fluidos corporales o al ser diluida con agua, pero con eso se diluye la miel. 
• La enzima que produce el peróxido de hidrógeno en la miel puede quedar destruida por las enzimas que digieren proteínas, presentes en los fluidos de las heridas y en el sistema digestivo. 

• La actividad FUM antibacteriana se difunde más profundamente en los tejidos de la piel que el peróxido de hidrógeno en otros tipos de miel. 

• La miel con FUM es más eficaz que la que tiene peróxido de hidrógeno contra algunos tipos de bacteria. Por ejemplo, la miel Manuka activa con FUM es mucha más efectiva que otras mieles contra Escherichia coli y Staphylococcus aureus, que son las causas más comunes de heridas infectadas. 

Profesionales médicos en Nueva Zelanda, El Reino Unido y Estados Unidos usan una miel Manuka activa con tasa UMF® de 10 o más alta. A pesar de que se pueden obtener buenos resultados con niveles más bajos de actividad, existe la posibilidad de que una actividad más baja no sea suficiente para curar totalmente una infección. Además, la miel con un nivel menor de actividad no permitirá la penetración de tantos elementos antibacterianos al tejido infectado, lo que podría significar que no se logre un control efectivo de la infección en los tejidos más profundos. 

Al tener un espectro de acción amplio, incluyendo bacterias, hongos y virus, la Miel de Manuka UMF® ha sido usada con éxito en las siguientes casos:

Tratamiento contra el Helicobacter Pylori, causa de úlceras de duodeno.
Infecciones en heridas y úlceras infectadas.
Acelera la curación de heridas y quemaduras.
Eczemas y problemas de la piel causadas por hongos.
Prevención y tratamiento de infecciones y molestias de garganta y sistema respiratorio alto.

En general, la actividad UMF® es útil contra la mayoría las cepas bacterianas, incluyendo variedades de Estafilococo Auraes resistentes a antibióticos.